HazteOir apoya a Tomás y dice que hace "las cosas cada vez mejor"

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Tomás Gómez empieza a formular un discurso nacional frente a Zapatero


Palabras clave:  crisis del gobierno Zapatero política primarias en Madrid 2010

El candidato de los socialistas madrileños apuesta por una mayor firmeza ante los nacionalistas.
Ganará las elecciones el partido que "tenga la valentía de deshacerse de su líder"

REDACCIÓN HO.- Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños y candidato en las primarias frente a la designada Trinidad Jiménez, está haciendo las cosas cada vez mejor, y eso se nota en el nerviosismo de la enviada monclovita.

Sabedor, obligado por las circunstancias, de que su baza pasa necesariamente por un cada vez más patente distanciamiento de la línea oficial de zapaterismo, al que se ha enfrentado al mantener su candidatura frente a las presiones y el juego sucio de Ferraz, Gómez parece decidido a convertirse, como decía ayer The Economist, en el primer barón socialista en plantarle cada a Zapatero.

Incluso si pierde las primarias, como apuntaba el periódico británico, habrá ganado porque el que está cayendo en el abismo electoral es Zapatero. Y junto a él, Trinidad Jiménez. Así que no resultaría extraño que el Tomás Gómez de las semanas que quedan hasta la elección oficial de candidato socialista a las autonómicas de la Comunidad de Madrid, se destapara cada vez más como un dirigente con aspiraciones nacionales.

La utilidad de las primarias

Este viernes, Gómez se mostró partidario de una mayor firmeza del Gobierno socialista ante los nacionalistas. Sus declaraciones a Radio Euskadi, en las que manifestaba la conveniencia de una actitud más dura en la negociación del Gobierno con el PNV para obtener el apoyo nacionalista a los Presupuestos Generales del Estado, contradicen toda la trayectoria política de Zapatero y coinciden con una de las principales críticas que, sotto voce, se dirigen en el PSOE contra su secretario general.

Con su habitual ineptitud política, Trinidad Jiménez volvió a equivocarse de estrategia y picó el anzuelo. A las pocas horas ya estaba respondiendo a su contrincante, y cada vez más rival, que dudar de la firmeza del Gobierno y de Zapatero era "una rotunda equivocación".

Contra todo pronóstico, quien era un desconocido para los madrileños hasta hace un par de semanas, se está convirtiendo en un  sólido aspirante a las elecciones regionales que además está abriéndose paso en el seno de su propio partido con una firmeza desconocida hasta la fecha en el penoso Partido Socialista de Madrid.

Zapatero ha logrado crearse otro problema. Y el PP empieza a tener un rival.